El mundo de Gor es un
mundo de ficción científico/fantástica creado por John Frederich Lange,
profesor de filosofía en el Queens College en Nueva York bajo el seudónimo de
John Norman. Este mundo representa una realidad diferente a la de la tierra y
tiene por objetivo mostrar una visión del mundo de John Norman, que es, es
mayor o menor medida, compartida por aquellos que se identifican como goreanos.
En este mundo ficticio la
esclavitud es una práctica normal y frecuentemente las mujeres son capturadas y
llevadas a la condición de esclavas. Las esclavas goreanas son llamadas
kajiras, que es simplemente la palabra en idioma goreano para esclava, serán
así referidas a lo largo de este texto.
Antes de comenzar a
discutir las obligaciones de una kajira goreana es importante observar cuatro
aspectos que separan a la kajira de Gor de la kajira de la Tierra.
• En Gor la
esclavitud es una institución social, de esta manera una kajira de Gor puede
ser, y generalmente es, esclavizada contra su propia voluntad mientras que en
la tierra una kajira lo es por elección, consciencia o naturaleza.
• Una mujer goreana,
incluso una mujer libre, es educada para saber todo lo que una kajira debe
saber, todas las formas de servir y de agradar a un Señor. Eso ocurre porque en
Gor siempre existe la posibilidad de que una mujer libre sea capturada y hecha
esclava.
• Una mujer goreana
tiene la libertad de ser plena en su feminidad en el sentido de que no se
espera de ella que entre en competición con los hombres o que busque
sustituirlos. Ella tiene la libertad de ser mujer, sin las presiones típicas de
la cultura occidental de la Tierra.
• Una kajira de Gor
es libre para vivir su sexualidad sin ninguna forma de limitación o prejuicio,
esto es inherente a la condición de la kajira al igual que la completa ausencia
de derechos y naturalmente acompañada por una completa ausencia de pudor o
timidez.
Estas diferencias deben
estar en la mente del Señor de Gor siempre que este luchando con las
limitaciones de sus kajiras, no en el sentido de que ellas deban ser
dispensadas de desenvolverse completamente en su condición, pero ha de ser una
de las preocupaciones del Libre ayudarlas con amor, paciencia y firmeza a
superar tales limitaciones.
A pesar de esas diferencia
se pueden trazar diversas semejanzas entre las obligaciones de las kajiras de
gor y de la Tierra que pueden ser divididas en tres categorías: obligaciones
con su Señor; obligaciones con otros libres sean goreanos o no y deberes con la
filosofía goreana.
Las obligaciones con su
Señor son, y deben serlo siempre, la mayor preocupación de una kajira, y es a
su Señor al que debe todo su respeto y temor y a quien precisa agradar en
primer lugar. Entre estas obligaciones están:
• Obediencia
incondicional. Sin reservas, tentativas de manipulación o esquemas
preconcebidos.
• Disponibilidad
total. Los deseos del Señor deben ser puestos por encima de otras obligaciones.
• Buscar el
bienestar más total y completo de su Señor. Este debe ser el objetivo de la
existencia de la kajira y su mayor preocupación.
• Transparencia
total. Una kajira nunca puede mentir a su Señor o por omisión permitir que este
se forme una idea errónea acerca de los límites de sus habilidades y
conocimientos.
• Tener en mente su
condición como bien de su Señor y comportarse de acuerdo con ello.
• Saber cuando y
como declarar sus opiniones de forma que no afecten ni la transparencia ni el
comportamiento adecuado en una kajira.
• Ser agradable a
todos los sentidos de su Señor, vista, oído, olfato, paladar, tacto e
intelecto. Esta obligación no se limita a cuando está en presencia de su Señor,
más bien debe ser un estado permanente en la kajira, parte de su naturaleza.
• Procurar, en la
medida de sus competencias y posibilidades, un ambiente agradable para todos
los sentidos de su Señor.
• Prever, en la
medida de sus habilidades, las necesidades y deseos de su Señor. Ella debe ser
proactiva, inteligente y creativa, sin esas cualidades es imposible llegar a
ser una buena kajira.
• Desarrollar sus
habilidades y competencias en los aspectos antes expuestos.
• Entender que la
falta de habilidades o competencia no debe ser usada como disculpa para la
falta de cuidado, de atención o de dedicación.
• Asumir las
responsabilidades por sus errores y aceptar el castigo resultante con sumisión.
• Respetar las
normas y liturgias definidos por su Señor.
• Preservar la
imagen y honra de su Dueño frente a otras personas a través de un
comportamiento impecable.
• Mantenerse en
constante desarrollo en todas las dimensiones de su propia vida y personalidad
como forma de estar siempre más apta para servir a su Señor.
Con relación a otros
libres, sean Señores goreanos, mujeres libres goreanas o Dominantes BDSM de
cualquier sexo las obligaciones de una kajira son:
• Demostrar respeto
primeramente a los Señores de Gor, después a las mujeres libres goreanas. Este
orden representa la jerarquía dentro del universo goreano y deben ser
respetadas. Si hubiera miembros del consejo dirigente de cualquier grupo
goreano estos deben ser respetados por encima de otros Señores goreanos
presentes con la única excepción de su propio Dueño.
• Informar sobre su
estado de kajira y las limitaciones impuestas por su Señor a cualquier otro
dominante que la aborde.
Finalmente, una kajira
tiene un último conjunto de deberes como consecuencia de su obligación de ser
siempre agradable en su comportamiento con otras kajiras, particularmente con
sus hermanas de collar, esto es, las kajiras de un mismo Dueño, entre ellas
destacan:
• Cortesía,
gentileza y convivencia amigable.
• Disponibilidad
para enseñar posiciones, técnicas y aspectos litúrgicos cuando los conoce
mejor.
• Humildad y
disponibilidad para aprender posiciones, técnicas y aspectos litúrgicos cunado
esté en compañía de una kajira más experta.
Las listas anteriores no
pretenden ser exhaustivas, tampoco son un conjunto de reglas para ser recordado
y repetido, son tan solo una orientación para las kajiras sobre lo que buscar
en si mismas recordando siempre que el ser kajira es un proceso de crecimiento
constante y no un estado cristalizado. También son una orientación para los
Señores sobre lo que esperar y como entrenar una kajira con amor, paciencia y
firmeza, buscando siempre evitar comportamientos arbitrarios que deshonren el
nombre o la filosofía goreana.