KAJIRAE – Nº 6 DE LOS PERGAMINOS
En Gor la esclavitud es una institución antigua e históricamente desarrollada. Es complejo, con sus cientos de aspectos y facetas, legal, social y estética. La esclavitud tiene sus bases en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. La superioridad masculina está generalizada entre los mamíferos y de forma universal entre los primates.
En Gor la esclavitud es una institución antigua e históricamente desarrollada. Es complejo, con sus cientos de aspectos y facetas, legal, social y estética. La esclavitud tiene sus bases en las diferencias biológicas entre hombres y mujeres. La superioridad masculina está generalizada entre los mamíferos y de forma universal entre los primates.
Los Goreanos
aceptan la esclavitud de forma natural como parte de su vida y muy pocos
cuestionan su validez:
“La esclavitud femenina es la expresión
institucionalizada, en una civilización en armonía con la naturaleza, de los
fundamentos biológicos de relación entre ambos sexos. En la institución de la
esclavitud femenina encontramos reconocida su realción básica, acepta,
clarificada, establecida y celebrada”
(Savages of
Gor)
La mitología
Goreana también nos proporciona una historia justificando la creación de la
esclavitud. Hace tiempo, hubo una guerra entre los hombres y las mujeres de
gor. Al final, las mujeres fueron vencidas. Pero los Reyes Sacerdotes no
quisieron que se matara a todas las mujeres por lo que las hicieron bellas. Lo
hicieron para convencer a los hombres de la necesidad de mantenerlas con ellos
en lugar de matarlas. Pero los Reyes Sacerdotes decretaron que el precio por la
belleza de las mujeres sería ser esclavas de los hombres para siempre.
Tiempo atrás,
hubo una serie de guerras llamadas las Guerras de los Esclavos. Tuvieron lugar
entre varias ciudades en las latitudes medias, esporádicamente, durante un
periodo de una generación. Aunque las guerras involucraron esclavos a gran
escala, hubo también otros motivos, como el pago de los impuestos y el control
de las rutas comerciales. Muchas de las leyes comerciales concernientes a los
esclavos se desarrollaron a raiz de esas guerras. Las guerras también
establecieron algunas de las estandarizaciones de la esclavitud como mercancia
comercial.
Las novelas
Goreanas representan una imagen sesgada del total de esclavos en Gor. Dado que
los esclavos son frecuentemente personajes importantes en las novelas, los
libros pueden hacer que creas que la mayor parte de las mujeres son esclavas en
Gor. Actualmente, solo entre un 2 y un 3% del total de mujeres en gor son
esclavas. Las mujeres libres superan ampliamente en número a las kajirae. Estos
ratios pueden variar de una ciudad a otra. Por ejemplo, en Ar existe un 20%
aprox. de esclavas. En Tharna, después de la revolución contra la Tatrix, casi
todas las mujeres de la ciudad fueron esclavizadas (Online, el número de
esclavas es superior al 50%). Del total de esclavos en Gor, el 90% son mujeres.
Por consiguiente, los hombres esclavos en gor son un artículo poco común,
solamente entre un 2 y un 3% de los hombres de gor. Existen muchos términos
usados para las esclavas tales como: hermanas de cadena, “puta”, carne de collar,
“tasta”, sabroso pudding, bocadito y caramelo. Kajira es uno de los términos
más habituales para una esclava. Sa-Fora, que significa Cadena Hermana o
Hermana de la Cadena, es otra expresión común. Para la mayoría, estos términos
se consideran halagos.
Las esclavas
se dividen en dos importantes categorías, seda blanca y seda roja. Simplemente,
seda blanca son muchachas vírgenes y seda roja no lo son. El color de las sedas
no hace referencia a su nivel de entrenamiento. Una muchacha Seda Blanca puede
ser una Esclava de Placer perfectamente entrenada mientras que una Seda Roja
puede ser una reciente adquisición de la Tierra que ni siquiera habla Goreano
aún. Los demás colores no significan nada en Gor. Sedas amarillas, negras y
demás son creaciones online y no están basadas en información procedente de los
libros.
Las muchachas
seda blanca también son conocidas por el término “glana” aunque normalmente
sólo lo utilizan los esclavistas. Una kajira no puede referirse a ella misma
como “glana”. Las sedas rojas también son conocidas con el término “falarina” y
su uso es similiar al de glana. También pueden referirse a las esclavas como
“abiertas” o no. Si todavía no has sido abierta, eres virgen. Las vírgenes
apenas están disponibles en los mercados de esclavos. La mayoría de los hombres
de gor prefieren mujeres abiertas. Las vírgenes presentan problemas,
especialmente psicológicos. Entre estas dos categorías de seda blanca y seda
roja, hay distintos clases de esclavas.
Los tipos de
esclavas incluyen: esclavas de los baños, esclavas de campamento, esclavas de
la moneda, esclavas deudoras, exóticas, esclavas de la casa, de la taberna,
muchachas señuelo, esclavas de pasión, de placer, de estado, de taberna, de la
torre, de trabajo y muchas más. El 80% de estas esclavas debe complacer
sexualmente a sus amos como parte de sus obligaciones. La condición de
esclavitud no requiere signos manifiestos de esclavitud. Tales objetos se
utilizan básicamente como símbolo de propiedad, para identificar al amo y
demás. Un esclavo sin collar o sin marcar sigue siendo un esclavo.
Muchachas de
los baños son las esclavas que sirven en los baños públicos o privados.
Habitualmente llevan una cadena y una chapa donde se indica su nombre y su
coste. Ellas ayudan a los hombres a tomar un baño y también están disponibles
para servicios sexuales. Llevan puestas toallas sin nada debajo. El pelo debe
ser corto para protegerlo del agua. Otras llevan una pieza larga y ancha de
cuero pulido a modo de turbante. La mayoría son expertas nadadoras y se dice
que se mueven mejor en el agua que los peces cosianos.
Esclavas de
campamento son propiedad de mercaderes autorizados, que las contratan durante
ciertas estaciones o campañas. Las muchachas permanecen en los campamentos
militares y viajan con él. Las muchachas son alquiladas a los soldados con
tarifas que han sido estipuladas en los contratos. Los costos son fijos y casi
nominales.
Una muchacha
de la moneda está considerada la más baja de las esclavas de la calle. Es
enviada a las calles al anochecer con una cadena en su cuello. Una campana
cuelga de su cadena para llamar la atención. Lleva una pequeña caja de monedas
cerrada con llave. Un hombre paga su precio introduciendo la moneda en la caja
y puede hacer con ella lo que desee. La satisfacción está garantizada o el amo
le devuelve el dinero al cliente ya que la muchacha no puede acceder a las
monedas de la caja. Aunque las habilidades sexuales de las muchachas de la
moneda son normalmente bajas, unas cuantas son actualmente diestras. Algunas
veces, muchachas con amos privados son enviadas como muchachas de la moneda
como una forma de castigo.
Una muchacha
de exhibición es una kajira cuyo principal propósito es lucir su belleza para
mostrar la riqueza y posición de su amo. Normalmente van encadenadas en fila
con otras esclavas de exhibición detrás del transporte de su amo. El amo será
visto públicamente con estas muchachas para mostrar a todo el mundo sus
posesiones.
Esclavas de
banquete son muchachas, normalmente alquiladas en grupos, por particulares o
por organizaciones para fiestas, banquetes y otras funciones.
Muchacha de
la flauta es capaz de tocar la flauta simple o la flauta doble. Son alquiladas
para fiestas y otras funciiones. Habitualmente, también sirven para el placer
de los invitados.
Muchacha de
la olla y de la estera es una esclava cuya función está dividida entre las
tareas de la casa y los servicios sexuales. Está considerada una esclava de
nivel bajo de esclava.
Una muchacha
de señuelo es una esclava que sirve en los baños para capitanes que necesitan
tripulación y amos que necesitan personal de trabajo. La esclava simula desear
al hombre y le distrae mientras el amo y sus hombres capturan a la infortunada
víctima.
Muchacha de
mensaje se utiliza para enviar mensajes secretos. La cabeza de la muchacha es
afeitada y se tatua el mensaje en ella. La muchacha es habitualmente
analfabeta. Se deja crecer su pelo nuevamente y se la envia a la persona
receptora del mensaje. También se le suele entregar al receptor para su
mantenimiento. Posteriormente su cabeza es afeitada de nuevo y puede leerse el
mensaje. Un médico con la ayuda de unas jeringuillas borrará el mensaje.
La muchacha
de la olla es una de las formas más bajas de esclavitud. Su función es la de
cocinar, limpiar y hacer otras tareas domésticas. El término se emplea también
como un insulto.
Una esclava
secreta es una mujer que siendo esclava aparenta ser libre. Su verdadero
estatus está ocultado por su amo. Este engaño es difícil de mantener durante
mucho tiempo ya que las muchachas se comportan más como esclavas. También es
peligroso ya que a los goreanos no les gusta que les engañen y pueden
desquitarse con la esclava. En “Magos de Gor”, Talena fue una esclava secreta
para Tarl Cabot. Talena fue Ubara de Ar en ese momento y Tarl le permite
continuar como tal hasta que él vuelva a reclamarla algún dia.
Esclavas de
estado son propiedad de la ciudad y deben atender las cocinas centrales, tener
cuidado de los niños, limpiar las habitaciones, lavar la ropa, etc. Algunas son
utilizadas en los banquetes para servir y como entretenimiento de los
invitados. Está considera como una esclava con grandes privaciones a pesar de
que algunas veces pueden estar a disposición de los esclavos masculinos y de
los guardias. A pesar de ello, las esclavas de estado suelen tener buenos
precios cuando son vendidas en el sector privado.
Esclava de
trabajo incluye una variedad de esclavas como las muchachas de la olla,
muchachas de la olla y de la estera, lavanderas, esclavas de los establos,
esclavas de la limpieza, esclavas de molino, etc. Este tipo de esclavitud sirve
también como condena en algunos casos. Estas son consideradas las esclavas de
nivel más bajo.
Algunas
esclavas tienen competencias profesionales como en derecho, medicina o
escribas. Deben haber pertenecido en un principio a esa casta. Por eso ellas
poseen conocimientos en esas áreas a pesar de no ser considerados miembros de
la casta. Muchas personas ven con malos ojos que los esclavos tengan este tipo
de habilidades, especialmente cuando estas habilidades pueden colocarles en un
aposición de poder o de confianza.
Las mujeres
terrestres con consideradas como esclavas naturales puesto que no tienen piedra
del hogar. Tienen fama de ser las esclavas de menor rango y las más calientes.
Están consideradas como bárbaras porque no tienen ningún conocimiento de Gor y
deben ser entrenadas hasta en la lengua goreana. Existen muy pocas muchachas
terrestres que hayan sido liberadas en Gor. Tanto los agentes de los Reyes Sacerdotes
como los Kurii realizan viajes a la Tierra para obtener mujeres que se
convertirán en esclavas. Las incursiones de los Kurii han traído muchas mujeres
terrestres a Gor durante los últimos años.
Legalmente,
los esclavos son animales y su propietario puede hacer con ellos lo que se le
antoje. Los esclavos están considerados como mercancía. Nunca tendrán nombre
propio ni ninguna propiedad. Pueden utilizar objetos pero no poseerlos. En
muchas ciudades, hasta la descendencia de los esclavos es asimismo esclava y
pertenece al propietario de la madre. Existen numerosas leyes que impiden a los
esclavos hacer muchas cosas. Por ejemplo, puede ser motivo de delito con pena
capital que un esclavo toque un arma, golpee a una persona libre o que lleve
ropas de encubrimiento. Ver Education Scroll #2, Laws and Legal Principles para
saber más sobre legislación de esclavitud.
La
descendencia de las esclavas está cuidadosamente controlada y muy pocas veces
un hombre libre tiene hijos con sus esclavas. En la mayor parte de
reproducciones, una esclava y un esclavo son llevados a una celda o a una
caseta. Ambos están encapuchados para evitar cualquier encariñamiento y tampoco
les está permitido hablar. La cópula es observada por el amo y por otras
personas oficialmente capacitadas. Solamente una pequeña parte de los
nacimientos se realiza de forma selectiva por las casas de esclavos con una
finalidad específica. Algunas muchachas de cría tienen un pedigrí que se
remonta a 20 o 30 teneraciones.
Las esclavas
de cría más comunes son las esclavas de pasión y esclavas exóticas. Las
esclavas de pasión son mujeres que han sido criadas por su belleza y su
sensualidad. Tradicionalmente sólo reciben entrenamiento como Esclavas de
Placer. Las esclavas exóticas solamente se crían por alguna cualidad única,
algunas veces cualidades estrafalarias. Uno de estos tipos de muchacha que se
cría es por tener una saliva venenosa. Algunos esclavos también son educados
como exóticos.
Vino de
esclava es un anticonceptivo goreano, que se da a todas las esclavas para
evitar que se queden embarazadas. Se hace especialmente amargo para las
esclavas. El ingrediente principal del vino de esclava es la raíz de sip. La
raíz de sip en su forma natural, puede ser masticada como anticonceptivo. En su
estado natural los efectos pueden durar de tres a cuatro meses. Los Salvajes
Rojos e las Barrens usan la raíz de sip en su forma natural. Una copa de vino
de esclava es efectivo indefinidamente hasta que se da el vino que contrarresta
sus efectos. Esto no fue así siempre. Al principio de la serie de Gor el vino
de esclava solamente hacía efecto durante un mes más o menos. Pero la tecnología
médica fue avanzando durante la serie y ahora sus efectos son indefinidos. Sin
embargo, fuera de la tradición y para recordar a una muchacha que es esclava,
se le da una o dos veces durante el año. El antídoto se llama segundo vino o
vino de reproducción. Es una bebida suave y dulce. Su principio activo es un
derivado de la planta teslik. En la tierra, el vino de esclava podría
conquistar el mercado del control de natalidad.
Casi todas
las ciudades y poblaciones tienen su propia Calle de las Marcas, siendo una
calle o un distrito donde se ocupan de la venta de esclavos y objetos
relacionados con la esclavitud. La mejor estación para comprar esclavos es la
primavera y el principio del verano. El gran periodo de ventas son los cinco
días de la Quinta Mano de Pasaje, también llamada en muchas ciudades la Fiesta
del Amor. Los esclavos son subastados o vendidos en salas privadas.
Los
esclavistas son una sub-casta de la Casta de los Comerciantes a pesar de que
ellos tienen a considerarse a sí mismos una casta independiente. Sus colores de
casta son el azul y el amarillo. Pero no todos los esclavistas pertenecen a la
Casta. Personas de casi cualquier casta pueden dedicarse al negocio de
esclavos. La principal diferencia es que esas personas generalmente no obtienen
la mayor parte de sus ingresos del negocio de esclavos.
En una
subasta de esclavos, las muchachas son vendidas en salas donde los compradores
pueden inspeccionarlas, tocarlas, y hacer que se muevan. Las muchachas siempre
son vendidas desnudas a pesar de que pueden comenzar la subasta vestidas.
Durante la subasta se quita la ropa. Esto se hace para provocar a los
espectadores y crear excitación. Se dice que sólo un loco compraría una kajira
vestida. Tradicionalmente, las salas son de madera y redondas. Se echa serrín
en el suelo. En muchas casas de esclavos hay normalmente múltiples salas, una
sala central y algunas salas laterales. Las salas laterales miden aprox. 0,91
cm (3 pies) de alto y 1,5 m (5 pies) de diámetro. Sin embargo, representa un prestigio
ser vendido en la sala central. Las muchachas rara vez son subastadas en las
salas laterales. Normalmente los precios están fijados, marcados sobre sus
cuerpos con un gran lápiz. El término “muchacha de la sala lateral” es tan
despectivo como llamarla “muchacha de la olla”.
En las
subastas las muchachas pueden llevar etiquetas de colores colgadas de sus
collares. Una etiqueta blanca significa que la muchacha ha sido “tomada” por un
posible comprador. Un letrero rojo significa que la muchacha ha sido “vendida”.
Uno negro signfiica que la muchacha está “enferma”. Una etiqueta amarilla
significa que la muchacha no puede ser vendida sin consultar previamente al
esclavista. Algunos colores en las etiquetas pueden también hacer mención a la
clase o grado de la esclava. Una etiqueta marrón puede ponerse en una esclava
de clase baja indicando que es una esclava de trabajo, una muchacha de la olla,
de la estera. Una etiqueta dorada puede estar en una esclava de placer o
bailarina. No existe un código de colores uniforme y las distintas casas de
subasta tienen sus propias convenciones. No es habitual que los esclavos sean
etiquetados en los mercados públicos excepto para los que están vendidos y
reservados. El etiquetado es más habitual en las subastas. Un disco de venta
con el número de lote de la muchacha permite a los hombres inspeccionar a las
muchachas antes de la subasta y decidir por cuál de ellas pujarán. Las
muchachas vendidas también pueden ser marcadas poniéndoles una capucha blanca
con la palabra “vendida” o escribiendo “vendida” en su pecho con un pincel
engrasado. Es costumbre marcar a las muchachas en el pecho usando un pincel
engrasado.
Los bloques
de medidas son las medidas de las muchachas cuando son vendidas por el
esclavista. Algunos esclavistas realizan mediciones muy completas que incluyen
la altura y el peso de la muchacha, la estructura de los lóbulos de las orejas,
anchura y largada de los dedos de las manos y los pies, anchura de los talones,
distancia entre los orificios nasales,e tc. Muchas de estas medidas se toman
con una “cinta de esclava” que está marcada en horts. Los pesos están contados
en grano o en tarks marcados en piedras. Las huellas digitales y de los pies
también pueden tomarse.
Las melodías
de las salas son canciones normalmente usadas en los mercados de esclavas
durante la exhibición de sus muchachas. Algunas canciones han sido compuestas
especialmente para este propósito y otras son simplemente utilizadas para ello.
Suelen ser estimuladores sexuales. Las esclavas pueden bailar al son de la
música mientras están en la sala. La “Esperanza de dina” es una melodía popular
de las salas de Cos. Supuestamente la expresión del ansia de una joven muchacha
que desea ser tan bella, tan femenina y tan maravillosa que demuestre que es
aceptable como esclava. A modo de broma, los hombres jóvenes pueden silbar o
canturrear este tipo de melodías cerca de las mujeres libres que, por lo
general, ignoran su verdadera naturaleza. Las mujeres libres Las mujeres libres
pueden sentirse atraídas por ellas también, sin que comprendan el motivo.
Los precios
de las esclavas varían de acuerdo con el tipo de kajira, la localización del
mercado, la época del año y algunos otros factores. Podrían hacerse algunas
generalizaciones pero recuerda que no son absolutas. Las esclavas más baratas
son normalmente hembras de trabajo, esclavas compradas para las cocinas
públicas, lavanderías o molinos. Se suelen vender en grupos. El siguiente nivel
son los machos de trabajo. Después vienen las muchachas que pueden usarse para
el placer sexual. El siguiente nivel incluye a los machos de sedas. El nivel
más alto corresponde a las esclavas de placer, bailarinas y esclavas de
crianza.
La mayoría de
las kajirae se venden por unos tarsks de cobre. Una muchacha adorable puede
alcanzar normalmente un tarsks de planta. Un tarsk de plata es un precio muy
alto por una muchacha a medio entrenar. Una excelente esclava de paga alcanza
entre uno y tres tarsks de plata. Quince tarsks de plata puede ser el coste de
una buena bailarina o una muchacha de bajo rango en los jardines del placer de
un Ubar. La mayor casa de subastas de Ar, el Curuleo, es uno de los más
prestigiosos mercados de esclavos. Una muchacha allí rara vez es vendida por
menos de dos tarns de oro. Las bellas mujeres de casta alta pueden ser vendidas
por treinta o cincuenta tarns de oro. El precio más alto por una esclava sería
el de una Ubara o la hija de una Ubara. Podría alcanzar 10000 tarns de oro en
una sala privada.
La gran
mayoría de los esclavos están marcados, al marcarlos se les hace casi
permanentemente esclavos. Los esclavistas raramente venderán a una muchacha que
no haya sido aún marcada. En algunas ciudades, es ilegal ofrecer a una muchacha
sin marcar como esclava pública. El marcado se realiza habitualmente por un
maestro herrero entrenado ya que la mayor parte de los amos raramente marcan
ellos mismos a sus muchachas. El marcado requiere una mano segura y experta
para hacerlo de forma correcta. Por recomendación de las leyes mercantiles,
existen tres sitios para poner la marca: la parte exterior del muslo izquierdo,
la parte exterior del muslo derecho y la parte baja izquierda del abdomen. El
lugar más común es la parte exterior del muslo izquierdo, lo suficientemente
arriba como para que lo pueda cubrir hasta una breve túnica. Un esclavo puede
ser marcado en cualquier parte de su cuerpo, pero no es lo habitual.
Muchos
goreanos prefieren una muchacha marcada a mano. Algunos esclavistas utilizan
artefactos para marcar mecánicamente pero esas marcas son demasiado uniformes.
Requiere tiempo que el hierro alcance la temperatura de marcado adecuada. El
hierro debe ser entonces limpiado y recalentado antes de marcar a otra
muchacha. La limpieza es importante para la precisión y claridad de la marca.
Se emplea un potro para mantener a la muchacha atada a él y evitar así que se
mueva cuando le aplican el hierro candente. Esto ayuda a evitar marcas
borrosas. Normalmente se enseña el hierro a la muchacha antes de marcarla para
que sea completamente consciente de su poder, su calor y su significado. Una
muchacha es marcada durante 3 ihn, aprox. 4 segundos terrestres. Se permite a
la muchacha gritar durante su marcado.
La marca más
habitual es la “Kef”, primera letra de la palabra “kajira” en letra cursiva.
También es conocida como “la vara y las hojas” porque parece una vara con dos
hojas vueltas hacia arriba, unidas en el punto donde tocan la vara por la
derecha. Tiene un tamaño de entre 3,8 y 5 cm de alto (1,5-2 inches). La Kef
esmás floral que una letra K cursiva normal. Las dos bucles están para
simbolizar feminidad y belleza. Las curvas hacia arriba en las hojas indican
total apertura y vulnerabilidad. La vara simboliza que la feminidad está sujeta
a disciplina. Los esclavos macho se marcan con una gran “K” mayúscula pero no
en cursiva. Existen otros tipos de marcas como la Dina y la Palma. Algunas
ciudades tienen sus propias marcas especiales también. Ciertos mercaderes crean
sus nuevas marcas. Hay coleccionistas que compran muchachas con marcas
exóticas.
Una marca pequeña
y bonita realza la belleza de una muchacha. Asimismo, tiene beneficios
psicológicos que inculcan la idea de esclavitud en la muchacha. Es facil
considerarse una propiedad cuando se ha sido marcada de forma permanente como
al ganado. Una muchacha es marcada una sola vez durante su vida. Una marca
solamente significa que se es esclava. No sirve para identificar al
propietario. Por eso, no existe razón para que un propietario vuelva a marcar a
la muchacha. Algunas marcas de penalización pueden añadirse a la muchacha para
castigarla, pero no con la intención de mostrar la esclavitud de una muchacha
ni para identificar a su propietario.
Una esclava
marcada puede todavia ser libre. Pero la marca es permanente y no se menciona
en los libros ninguna manera de quitarlas o de alterarlas. Si una muchacha
liberada desea continuar siendo libre, deberá tener sus papeles de manumisión a
mano. Por suerte, la mayor parte de los lugares donde se marca pueden ocultarse
de forma que los demás no vean la marca de la mujer. Pero si un hombre observa
que una mujer libre lleva una marca, tratará de esclavizarla a menos que ella
pueda probar que fue liberada.
La prenda de
ropa más habitual en los esclavos es una corta túnica de esclavo, sin mangas y
con un escote muy pronunciado. Puede estar hecha de una gran variedad de
materiales, desde raso y sedas hasta ceñidas ropas de rep. Las ropas hechas con
rep son muy populares porque no son caras. El cuero no está permitido para los
esclavos ya que los hombres goreanos prefieren tejidos más femeninos. La túnica
no debe estar cerrada en su parte inferior ya que se supone que la kajira debe
estar siempre disponible para su amo. Bastantes de estas túnicas tienen también
un nudo para quitarlas de forma que estirando suavemente la prenda de ropa
completa caiga a los pies de la muchacha.
Hay también
otras ropas que llevan las esclavas. El camisk que es un vestido estrecho
parecido al poncho. Es mas bien un rectángulo de ropa, largo y estrecho con una
abertura para la cabeza. Se lleva atado a la cintura, cae justo por encima de
las rodillas y no cubre la marca. El camisk turiano es parecido a una “T”
invertida, donde la barra de la “T” tiene un corte oblícuo a cada lado. Se ata
con una sola cuerda. La cuerda ata la ropa en tres puntos: detrás del cuello,
por la parte de atrás y por la parte delantera de la cintura. La prenda va
sujeta al cuello y despues se pasa por delante y por entre las piernas. Los
lados se ponen alrededor de las caderas. Cubre la marca, pero deja la espalda
al descubierto. En Turia se le llama simplemente camisk y a los otros camisk
los llaman “camisk del norte”. Los Ta-teeras son vestidos harapientos,
básicamente un pequeño pedazo de ropa de rep, rasgado por aquí y por allá, o
tan solo trapos unidos con remiendos. Las kajirae puede también usar ceñidores
de esclava, cinturones atados alrededor de sus ropas para acenturar sus
figuras.
Además, las
esclavas casi siempre van descalzas y raramente se les permite llevar
sandalias. No suelen caminar por las calles de la ciudad desnudas, excepto como
castigo. Las mujeres libres protestan porque las esclavas vayan desnudas
públicamente y bastantes hombres están de acuerdo con ellas. La zona abdominal
de una muchacha alrededor del ombligo se denomina “vientre de esclava” porque
solamente las esclavas pueden mostrar sus ombligos. En las casas de las
familias, las esclavas van vestidas de forma modesta para no ofender a las
mujeres libres. Si un hombre joven está ofreciendo una comida formal, su
esclava irá vestida de forma modesta.
La función
principal de las ropas de esclava no es la de vestir a la esclava sino
mostrarla y hacerle ver que es una esclava. Así, la mayoría de la ropa de
esclava está fabricada con telas sensuales y cortadas de forma muy atrevida.
Algunas ropas de esclava pueden también ser prácticas, dependiendo de la
función y de la localización de la esclava. Una muchacha que trabaja en el
molino llevaría unas ropas más prácticas que una esclava de paga. Una esclava
en Torvaldsland llevaría, evidentemente, ropas de abrigo. Una esclava nueva
tiene que ganarse el privilegio de que le permitan llevar ropas. Un amo
controla totalmente si una muchacha puede llevar ropas y que tipo de ropas
puede llevar.
Casi todos
los esclavos deben llevar un ko-lar, palabra goreana para denominar al collar.
El más habitual es la banda ligera de metal, perfectamente ajustado, que se
cierra por detrás. Pero los collares goreanos pueden variar desde una simple
tira de hierro hasta tiras esmaltadas para adornar, o collares enjoyados.
Evidentemente solo las personas adineradas pueden poner joyas en los collares
de sus esclavas. Estas joyas hace de la muchacha un objetivo para los ladrones
por lo que la muchacha no puede recorrer la ciudad sin su amo. En lugar de eso,
muchos hombres ponen joyas de bisuteria en los collares cuando desean resaltar
su aspecto.
Todos los
collares tienen dos cosas en común: no pueden ser retirados por la muchacha y
la señalan como esclava. El collar se cierra con un candado de seis clavijas,
una clavija por cada letra de la palabra “kajira”. El tamaño de collar más
habitual es de 10 a 12 hort (31,7 a 38 cm). En la tierra tendría entre 12.5 y
15 inches. Algunos amos cubren los collares con medias o fundas. Son simples
piezas de tela que recubren el collar. Se utiliza como un accesorio para
resaltar la belleza de la muchacha y pueden ser de infinidad de materiales. El
collar turiano es otro de los collares comunes en Gor. Es un aro rendodo, que
se coloca holgado en el cuello de la esclava, así si un hombre agarra el aro,
la muchacha puede girar en él. Es más duro de grabar que un collar normal.
Un collar identifica al amo de la kajira y la ciudad. Esta información debe
estar grabada sobre el collar mismo. El collar también sirve como muestra
visible de la esclavitud de la muchacha. En algunas ciudades, este tipo de
evidencias se requieren por ley. Pero un esclavo sin collar es aún un esclavo.
Existe una forma implícita de reivindicación de propiedad asociada a la
collarización de una kajira que raras veces es realizado por el amo. Algunos
dicen que el collar muestra la belleza de una mujer a pesar de que ese es el
efecto de la esclavitud y no del collar mismo. El collar transforma a una mujer
psicológica y sexualmente. Ella comprende que no tiene otra opción que la de
ser una mujer completa. También se dice que un collar tiene un “efecto de
intensificación” en una kajira que aumenta e intensifica la sexualidad de una
mujer. Ella puede tener “…orgasmos a
niveles casi de éxtasis,…”
(Guardianes de Gor)
(Guardianes de Gor)
Acero de
esclava es un término genérico para los equipos e instrumentos de metal que
lleva una esclava, tales como el collar, las cadenas, grilletes, siriks, etc.
Los grilletes de esclava, también llamados brazaletes de esclava, son aros
rígidos para muñecas y tobillos. Lleva cuatro números en la serie, uno pequeño,
dos normales y el cuarto grande. Pero la mayoría son ajustables en cualquiera
de los cuatro tamaños. Los grilletes para las muñecas y los tobillos también
tienen tamaños distintos. Las dos anillas de las muñecas tienen una
circunferencia interior de 5 horts y las de los tobillos de 7 horts. Algunos
hombres prefieren que el tamaño de tobillos y muñecas sean iguales. Existe una
reivindicación implícita de sumisión cuando se le pone a una muchacha el acero
de esclava por eso raramente se hace a excepción de los propios amos a sus
esclavas. Las esclavas no escapan del hierro goreano.
Cuando las
esclavas son atadas, los hombres que les ponen las cuerdas saben muy bien lo
que hacen. Por consiguiente, es inútil forcejear. Es una práctica habitual
poner una cuerda cuando se retira otra. Una de las posiciones estándar es
colocando a la muchacha sobre su vientre, cruzando sus muñecas y sus tobillos
por detrás. Las cuerdas nunca se ponen por encima de la ropa. Distintas cuerdas
tienen diferentes propósitos, tales como: cuerdas de control, cuerdas de
disciplina y cueras de placer. También es habitual en momentos de crisis o de
peligro para asegurar las esclavas.
Un “coffle”
es un instrumento para encadenar una caravana de esclavas juntas en línea para
viajar. Es habitual unir a las esclavas por su tobillo izquierdo, muñeca
izquierda o por el cuello. Encadenar la muñeca izquierda o el cuello es
práctico para los viajes. Encadenarlas por el tobillo o del cuello permite a
las muchachas llevar una carga. La unión a la cadena principal puede ser tanto
sólida como flexible. Si es sólida, las muchachas deben espaciarse de forma
uniforme. Si es flexible las muchachas pueden moverse arriba y abajo de la
cadena. Un coffle también se conoce como “collar de la esclava” y las esclavas
se refieren a él como “joya” o “abalorio”. Existe una gran variedad de coffle y
de disposiciones en la cadena. La cadena habitual, también llamada cadena de
Marcha o cadena de caminata, dispone a las muchachas desde la más alta hasta la
mas pequeña. En una cadena de Exhibición o cadena de Venta, el orden de las
muchachas puede venir determinado por una variedad de consideraciones,
estéticas o psicológicas. Se puede ordenar a las muchachas por su belleza, o
alternandolas según su color de pelo o tamaño.
La mayoría de
los encadenamientos en Gor son principalmente estéticos o simbólicos. Las
cadenas se utilizan para bondage mucho menos de lo que se piensa. Hay muchas
razones para encadenar: por motivos de seguridad contra robo y para prevenir
fugas son tan solo dos de ellas. También puede hacerse por motivos educativos,
para recordar a la muchacha que es una esclava. Puede hacerse para humillarla,
especialmente en ciertas posiciones, o para castigarla. Si una muchacha es
colocada en unas cadenas juntas, sus muñecas y sus tobillos también se encadenarán
juntos. Con el paso del tiempo, esto le producirá un dolor considerable.
Después de cinco Ahn, una muchacha está preparada para servir con el mayor de
los deseos. Las cadenas tambien pueden realzar la belleza de las muchachas. Es
por una parte estética, por otra emocional y por otra intelectual. La mayor
belleza de las cadenas reside en el campo del intelecto y de las emociones, y
en como hacen sentir a la muchacha. Las marcas y los collares no dificultan los
movimientos de la muchacha, al contrario que la cadena. Por eso, las cadenas
muestran su esclavitud de forma clara e inconfundible. Tan solo la vista de las
cadenas hace que muchas mujeres, incluso mujeres libres, se muestren
sexualmente incómodas.
Un sirik es
una forma habitual de acero de esclava. Consiste en un collar y con tres
delgadas cadenas atadas. El collar puede ser de cualquier tipo. La cadena tiene
una longitud de 25,4 a 30,5 cm (10-12 inches), más de la necesaria para llegar
desde el collar hasta los tobillos. A la altura de las muñecas, la cadena lleva
fijados unos brazaletes de esclava. Al final de la cadena hay un par de aros
para los tobillos. El sirik es elegante y diseñado para realzar la belleza de
la muchacha. También puede servir de correa. La anchura de la cadena es
ajustable para controlar la latitud de los movimientos. Con algunos de los
sirik les es posible a las muchachas bailar. En un sirik de trabajo las muñecas
pueden separarse una yarda (0,91 metros) más de la cadena, para que ella pueda
trabajar sin ningún impedimento.
Un cinturón
de hierro es un cinturón de castidad goreano. Consiste en dos piezas: una
redondeada, ajustada, curva, conforma de cinturilla que es plana en el extremo.
Un extremo de esta tira, el lado correcto sería colocándose detrás de la
muchacha y mirando hacia delante, tiene un aro semicircular y rígido, o una
grapa soldado a él. El otro extremo, mirando hacia atrás, tiene una ranura en
la cuál encaja la grapa. La otra parte del cinturón consiste en una banda plana
y curvada de hierro. Un extremo de esta banda está curvado y cerrado en la
barra del frente, quedando como un eje. La tira plana en forma de “U” pivota
sobre ese eje. En el otro extremo de la banda planta hay una ranura. Encaja
igual que la otra ranura. El cinturón se coloca entonces en la muchacha y se
cierra con un candado. Existen distintas variedades de este tipo de cinturón.
El anterior es plano. Puede usarse en las sedas blancas para proteger su
estatus, o como disciplina. Algunos amos celosos pueden poner a las sedas rojas
en este tipo de cinturón para prevenir su uso por otros hombres.
Perforar la
oreja es también un acto de reivindicación, semejante al collar. Es visto como
un equivalente a un acto de sumisión. La perforación de la oreja era una
costumbre de Turia que se ha extendido hacia el norte después de que Turia
fuera conquistado por los pueblos del carro. En origen se realizaba solamente a
los esclavos más bajos y más sensuales, pero con el paso del tiempo se ha
convertido en algo habitual en todas las esclavas de placer. Muchos hombres
goreanos encuentran la perforación de la oreja como algo extremadamente
provocativo. La perforación de las orejas se realiza por los trabajadores de
cuero utilizando largas agujas. Las muchachas con las orejas perforadas
alcanzan precios altos en las subastas y en las ventas. Los pendientes juegan
un papel importante en la excitación de las kajirae. El roce de un lado de su
cuello por el pendiente estimula la sensibilidad de esa zona. El pequeño sonido
de un pendiente puede también estimularla. En conjunto se trata de hacer a la
muchacha más sensible. El tabique nasal también puede ser perforado colocando
un anillo (nariguera). Las narigueras son muy comunes en las mujeres libres y
en las esclavas de los pueblos del carro. Se consideran mucho más respetables
que los pendientes. Bastantes animales domésticos en Gor tienen anillas en la
nariz.
Existe una
gran industria de cosmétidos para esclavas. Muchos de los cosméticos que llevan
las mujeres libres no se consideran apropiados ni lo suficientemente sensuales
para que los utilicen las esclavas. Los perfumes de esclava tienen fragancias
más fuertes y más sensuales que los de las mujeres libres. Hay cientos de
variedades de perfumes de esclava y también hay colonias y perfumes para los
esclavos. Existen casi 110 colores de pintalabios incluyendo los pintalabios
con aromas. Raramente las esclavas llevan las uñas de las manos y de los pies
pintadas. Muchos hombres las prefieren sin pintar, aunque algunas esclavas se
pintan las uñas por la noche. En Turia y en Ar es habitual que las esclavas se
depilen.
El castaño
rojizo es un color de pelo popular en las esclavas y las hace subir de precio,
pero el tinte de pelo en las muchachas está desaconsejado. Los goreanos
prefieren los colores naturales, aunque no sean el castaño rojizo. Asimismo,
también les gusta el pelo largo en las mujeres. Una muchacha con el pelo corto
es a menudo menospreciada y ridiculizada. Las esclavas llevan el pelo largo y
suelto, o recogido de forma sencilla con una cinta o una palito de madera. El
pelo largo puede emplearse para asegurar a la muchacha o para amordazarla. A
algunos amos les gustan las colas de caballo a las que llaman “correas” o
“correas de pelo” ya que pueden utilizarse para agarrar y controlar a la
esclava. Los recogidos en el pelo están reservados para las mujeres libres o
para las esclavas de alto nivel ya que es una señal de posición social.
Soltarse el pelo está considerado como un acto sensual. Si se pregunta “¿quién
suelta su pelo?” lo que se desea saber es quien es su amo. Una “esclava
ardiente” es un corte de pelo que cae en forma de remolino por la espalda.
Muchos amos cortan el pelo de sus muchachas.
Afeitar la
cabeza de las esclavas puede ser un castigo o una protección para prevenir
piojos en las zonas de confinamiento, especialmente en los barcos. El pelo
también tiene valor y puede ser vendido para sacar beneficio.
A todas las
mujeres, libres y esclavas, se les enseña durante su pubertad a mostrar
sumisión. Su vida puede depender de ello algún día. Si una mujer libre es
capturada, ella debe estár preparada para esta eventualidad. Las mujeres libres
aprenden a preparar comidas exóticas, así como el arte de caminar o de
arrodillarse, el cuidado del equipamiento de los hombres, las danzas de amor de
la ciudad y muchas otras cosas. Una vez que una muchacha es esclavizada, su
entrenamiento se hace mucho más intenso. El entrenamiento de una esclava abarca
diversas áreas desde las artes sexuales hasta cosméticos y perfumes, y la forma
de entrar en una habitación. Todas las esclavas aprenden formas de complacer a
los hombres, tanto física como emocional como intelectualmente. Un correcto
entrenamiento puede llevar varios meses hasta su total finalización., con
aproximadamente 5 horas diarias. Una muchacha puede siempre recibir
entrenamiento adicional por parte de su amo, de acuerdo con sus propios
intereses y gustos.
El
entrenamiento de una Esclava de Placer es largo y arduo. Durante la primera
semana una muchacha no hace otra cosa que arrodillarse delante del espejo en la
posición de Esclava de Placer durante varios Ahn al dia. En la segunda semana,
se arrodilla igual pero repitiendo en voz alta “La Kajira”. En las semanas
tercera y cuarta, aprende las leyes del orden natural, relación entre los
sexos y que la mujer es una esclava por naturaleza. A las muchachas les está
permitido argumentar y debatir durante este tipo. También aprenden, durante la
cuarta semana, a responder de memoria a algunas preguntas, algunas de las
cuales son bastante complejas. En la quinta semana, se arrodilla también,
repitiendo las preguntas y las respuestas que ha aprendido. En la sexta semana,
se arrodilla y repite en alto “Me gusta ser una esclava”. Las siguientes
semanas incluyen un periodo de ejercicios. Cuando no reciben instrucción, las
bárbaras aprenden Goreano. Después del periodo de entrenamiento, aprenden a
estar de pie, a caminar, arrodillarse, a reclinarse, a comer y a beber. También
aprenden las tareas domésticas de planchar, lavar y cocinar. Su entrenamiento
también incluye bailes, canciones, una amplia variedad de besos y caricias y
técnicas sexuales. Este es un programa de entrenamiento muy exhaustivo.
Muchas
esclavas aprenden a responder a varias preguntas. Algunas preguntas habituales
y sus respuestas son:
·
¿Qué eres? Soy una esclava
·
¿Qué es una esclava? Una muchacha que
tiene amo.
·
¿Por qué llevas una marca? Para mostrar
que tengo un amo
·
¿Por qué llevas un collar? Para que los
hombres puedan saber quien es mi propietario.
·
¿Qué es lo que una esclava desea por
encima de todo? Complacer a los hombres.
Se observa
faácilmente que el entrenamiento de una esclava es profundamente psicológico.
Se trata de inculcar en una mujer que es simplemente una esclava cuya
obligación es complacer a los hombres. Esta doctrina es la base de cualquier
entrenamiento posterior. Sin él, una kajira no sería feliz ni obediente. Las
esclavas deben aprender más allá de las acciones de una esclava. Deben aprender
cómo ser una esclava en su mente y en su corazón. Para los Goreanos, una
muchacha está simplemente mostrando su naturaleza más profunda. No es tanto una
educación como una simple aceptación del lugar natural de la muchacha.
Los Goreanos
prefieren una amplia variedad de kajirae. Encuentran la belleza en infinidad de
formas diferentes aunque pueden hacerse algunas generalizaciones. Muchos
hombres prefieren vientres redondeados en las esclavas ya que consideran que un
vientre firme y plano es demasiado parecido al de un hombre. También prefieren
un pecho de tamaño normal y adorable, suaves piernas y caderas anchas. El
modelo típico de la Tierra no lo pasaría bien en Gor. Sería demasiado alta y
demasiado delgada. Los Goreanos se dan cuenta de que muchas mujeres, después de
uno o dos años como esclavas, incrementan considerablemente su belleza. Así,
una mujer de apariencia vulgar puede transformarse en una visión.
A los
Goreanos les gustan las mujeres con carácter que luchan contra el collar pero
que acaban sometiéndose. Se deleitan con el reto doblegar a este tipo de
mujeres. Los Goreanos también valoran las esclavas inteligentes e imaginativas.
Muchos Goreanos disfrutan charlando con sus esclavas por lo que deben ser unas
compañías receptivas. El ideal de una esclava es extremadamente inteligente,
bella, imaginativa, muy servicial y orgullosa. Pero la cualidad más preciada en
las mujeres es su necesidad de amor y su capacidad de amar.
Una esclava
nunca es dueña de su nombre. Su amo le pone nombre y puede cambiar ese nombre
siempre que quiera. Cambiar el nombre de las kajiras o quitarselo son métodos
habituales de disciplina. Un nombre de mujer libre, cuando es esclavizada, se
convierte en un nombre de esclava aunque no se le cambie. A menudo, una nueva
esclava no es nombrada inmediatamente. Si no se está seguro de si se quedará o
no, no vale la pena malgastar un nombre con ella. Otras veces, un amo
simplemente espera algunos días hasta que aparece el nombre apropiado. La
mayoría de los amos no dan nombre a una muchacha a la que han reprendido para
anularla inmediatamente, de esta forma el nombre le da a la kajira una
sensación de seguridad. “A” es una terminación habitual de la mayor parte de
los nombres femeninos en Gor. Un nombre para humillar o castiga, como “Muchacha
fea” o “Verruga” es más un nombre real que un nombre bonito. Todos los nombres
de las muchachas de la Tierra son considerados nombres de esclava, aunque la
pronunciación se cambia para que se parezca más a los sonidos goreanos.
Las esclavas
se dirigirán a los libres como Amo y Ama. Solamente se dirigirán a su propio
Amo como “mi Amo o mi Ama”. A las esclavas rara vez se les permite, al menos en
público, dirigirse a ningún libre por su nombre, tan solo por su título. El
privilegio de usar el nombre de un hombre libre tan sólo está reservado a las
muejres libres. Muchos Amos, sin embargo, prefieren escuchar su nombre
pronunciado por una esclava en privado, fuera de la presencia de mujeres
libres.
Las kajirae
pueden decir a otros el nombre de su amo solamente en caso de explicación. Por
ejemplo, pueden usarlo para informar a otros de la identidad de su amo.
No es extraño
que las esclavas se refieran a ellas mismas en tercera persona. Pero no es
necesario hacer eso salvo que se les haya indicado expresamente por su Amo.
“Habla como una esclava” suele ser la orden para que una kajira hable en
tercera persona. Las novelas contienen multitud de ejemplos donde las esclavas
hablan en tercera persona. Todo depende del amo de cada kajira y de su
entrenamiento. No es incorrecto para una esclava usar la primera persona a
menos que haya recibido órdenes específicas de hablar en tercera persona.
Cualquier
hombre libre puede disciplinar a una esclava insolente o errante, incluso uno
al que se haya disgustado mínimamente. Si la esclava es dañada o muerta, él
solamente deberá pagar una compensación a su amo y sólo si se localiza al amo
durante un tiempo específico y reclama dicha compensación.
Cualquier
persona libre puede disciplinar a una esclava, por lo demás le está permitido
hacer casi lo que quiera, cuidando solamente de que su amo no se entere. Los
amos goreanos, aunque a menudo estrictos, raramente son crueles. El sadismo y
la violencia gratuíta son apenas conocidos. Cualquier acto de crueldad
realizado tiene un propósito, como es el de educar a una mujer que es una
esclava. En ocasiones son castigadas sin que el amo explique las razones. Es
entonces cuando la kajira debe adivinar o preguntarse por los motivos. También
es posible que sea castigada sin ningún motivo. Una muchacha casi nunca es
castigada por intentar ser complaciente, al menos al principio. Un amo público
gusta más de castigar a una muchacha que un amo privado. En parte tiene que ver
con cómo el amo es percibido por los demás libroes, en cómo actúa su esclava.
En privado, una muchacha tiene más libertad de acción para evitar los castigos
siendo complaciente.
El látigo
está disponible como herramienta de disciplina pero rara vez se utiliza, sólo
en caso necesario. A menudo, un látigo se expone a la vista en una casa para
recordar a las esclavas su potencial. El látigo de esclava, también conocido
como “kurt”, tiene cinco tiras separadas, cada una de 76 cm (2,5 feet) de
longitud y 3,8 cm (1,5 inches) de ancho. El mango tiene 45,7 cm (18 inches) de
largo. Cuando se emplea adecuadamente, no deja marcas en la víctima. La
serpiente es un látigo de una sola tira, pesado, hecho con cuero trenzado.
Tiene una longitud de 2,4 metros (8 feet) y 1,3 cm de ancho. En algunas
ocasiones tiene pequeñas piezas de metal y puede arrancar la piel facilmente.
En una
flagelación se da un número de latigazos fijado y, a continuación, se añade un
latigazo más. Este es el “recordatorio de que una muchacha es esclava”. También
es llamado el azote gratuíto o azote mnemotécnico. Normalmente es el latigazo
que se da más fuerte. Antes de la flagelación, una muchacha es desnudada para
que sus ropas no se estropeen y su pelo se coloca a un lado. En una flagelación
formal, ningún vestido puede ofrecer protección ni, aunque sea de forma simbólica,
interponerse entre la esclava y la justicia. Cualquier mujer libre puede ser
azotada aunque, a diferencia de una esclava, sea de forma más suave. El azote
en si mismo es insignificate comparado con la lección que se aprende. Enseña a
la muchacha que está bajo la total dominación de un hombre, a su merced. Esto
satisface algo profundo en la mujer.
Algunas
ciudades, especialmente aquellas en la ribera del rio Vosk tienen la costumbre
de hacer una flagelación de iniciación cuando obtienen una nueva esclava. La
muchacha sabe que será llevada a la casa como una esclava indefensa y entonces
el látigo le muestra que está bajo disciplina. No existe un número determinado
de azotes en esta flagelación. Todo depende del capricho del amo.
La dieta de
una esclava es habitualmente supervisada por su amo. Muchos amos desean
mantener a sus esclavas en un cierto peso y en unas determinadas condiciones.
Las gachas de esclava y el pan de esclava son productos habituales. El pan de
esclava es de grano grueso y duro. Las gachas de esclava o gachas de cereales,
son insípidas, pero con varios suplementos son extremadamente nutritivas. Gran
parte de la dieta de una esclava es sosa. De esta forma, los dulces son una
recompensa más apreciada. Es habitual que las muchachas roben dulces también.
Antes de ser alimentada, una esclava debe estar bella y presentable.
Normalmente, ellas no pueden comer antes de que los hombres hayan comenzado o
incluso acabado. Un amo debe dar permiso específico a la esclava para que coma.
Las esclavas no tienen permitido usar utensilios para comer.
A las
esclavas no les está permitido llevar billeteros o bolsas por lo que deben
llevar el inero en su boca o en sus manos, aunque el uso de las manos no es
habitual. Los esclavos tienen prohibido, en general, tocar monedas sin permiso.
Pero no hay una ley que impida a un esclavo tocar las monedas con sus manos.
Sin embargo, si se le encuentra con monedas sin autorización es una grave ofensa. Algunas veces el dinero se ata con un pañuelo alrededor de la muñeca o del botillo. Otras veces se pone en una bolsa atada al cuello de la muchacha mientras que sus manos están atadas atrás. Cuando una esclava compra productos de panadería, el panadero puede atar una bolsa a su cuello usando un “nudo de panadero”. Esto evita que la esclava pueda hurtar nada.
Sin embargo, si se le encuentra con monedas sin autorización es una grave ofensa. Algunas veces el dinero se ata con un pañuelo alrededor de la muñeca o del botillo. Otras veces se pone en una bolsa atada al cuello de la muchacha mientras que sus manos están atadas atrás. Cuando una esclava compra productos de panadería, el panadero puede atar una bolsa a su cuello usando un “nudo de panadero”. Esto evita que la esclava pueda hurtar nada.
Muchas
esclavas deben mantener las habitaciones de sus amos limpias. Deben quitar el
polvo y limpiar aunque esto no les lleva mucho tiempo ya que los goreanos viven
de forma austera y no les gusta el mobiliario voluminoso. Cuando no utilizan
las cocinas públicas, una esclava debe cocinar para él. Si no hace uso de las
lavanderías públicas, la kajira debe lavar y planchar. Ella también puede ir a
hacer la compra. En general, estos trabajos domésticos no llevan mucho tiempo.
Los amos no necesitan llegar a casa y encontrar a una esclava exhausta, cansada
de los trabajos domésticos. Algunas esclavas pueden también trabajar fuera de
la casa de sus amos. Pueden ir a trabajar haciendo vestidos para mujeres libres
y volver a casa para ponerse sus ropas de esclava. Sin embargo, esto no es
habitual.
La mobilidad
y la libertad de una esclava suele ser mayor que la de una mujer libre. Puede
ir casi a todas partes en la ciudad. Si se les permite salir de casa, pueden
recorrer la ciudad libremente. Pero no pueden traspasar las puertas de la
ciudad sin la compañía de una persona libre. Además, las esclavas deben
regresar al caer la noche. Los amos llevan a sus esclavas a muchos sitios,
tales como el teatro, las carreras de tarn, las partidas de kaissa. Mientras
van siguiendo a su amo en público, una esclava camina detrás de él y a su
izquierda. Las muchachas rara vez se colocan a la derecha porque esto es visto
como una señal de que ella ha caido en desgracia. Si varias muchachas siguen a un
amo, la más cercana es su favorita.
Los hombres
goreanos tienden a ser menos caballerosos que los amos y los propietarios.
Muchos goreanos no admitirán su afecto por una esclava. Pero más de una guerra
se ha librado para recuperar a una simple esclava. En su mayor parte, los
goreanos no son celosos de sus esclavas. Es una costumbre habitual de
hospitalidad ofrecer a las propias esclavas a sus invitados. Algunos amos, sin
embargo, pueden tener una esclava en particular que no comparten con nadie, aún
a riesgo de romper las normas de hospitalidad. La obligación principal de una
esclava es hacia su amo. Una esclava no debe demorarse cuando la llama su amo y
su llamada tiene prioridad sobre cualquier castigo de un extranjero.
En contadas
ocasiones una esclava encuentra al amo de su vida y un hombre encuentra a la
esclava de sus sueños. La esclavitud de una esclava querida (de pasión?) es una
esclavitud inusualmente profunda. La kajira debe servir mucho mejor que
cualquier otra esclava. Ninguna mujer estará más en poder de un hombre y con
ninguna mujer un hombre será más duro. La esclava de pasión está dominada por
su sumisión por el más fuerte de los vínculos, el amor, más fuerte todavía que
el collar de su cuello. El amor en Gor no compra la indulgencia para una
muchacha ni tampoco mitiga su esclavitud. La convierte en la más completa, la
más indefensa y la más sumisa. Muchas esclavas de pasión son consideradas como
las más bajas de las esclavas. Los goreanos no son blandos con sus esclavas,
incluso con aquellas que verdaderamente les importan.
La mayoría de
los goreanos no puede permitirse comprar más de una kajira. Pero esta kajira
puede ser vendida posteriormente, para obtener un beneficio, y su precio
aplicado a la siguiente esclava que sea comprada. De este modo, se pueden
adquirir más esclavas con los beneficios que se obtengan. Las nuevas esclavas
son cargadas al hombro la primera vez que atraviesan el umbral de la casa de su
nuevo amo.Algunas muchachas pueden ser atadas y han de entrar a cuatro patas.
En algunas ciudades, las nuevas muchachas reciben unos azotes de iniciación.
Muchos hombres celebran el aniversario mensual de la adquisición de una esclava
y rara vez olvidan esta fecha. Un amo debe conocer centímetro a centímetro el
cuerpo de su esclava.
Cuando un amo
dispone de varias esclavas, es normal nombrar una “primera” o “en” cuya
autoridad sobre las otras muchachas es semejante a la del amo. Ella puede
ordenar a las demás esclavas e incluso golpearlas. Las otras muchachas deben
llamarla “ama”. Esto tiende a reducir las riñas entre las muchachas. Algunas
veces, se organiza la jerarquía de forma que cualquier muchacha de nivel
inferior debe dirigirse a todas las de nivel superior como “ama”. La primera
muchacha suele ser la favorita, aunque no necesariamente. Existe mucha
competencia para ser la primera muchacha. Los amos raramente interfieren en las
riñas entre esclavas. Los hombres no se preocupan en controlar a las muchachas
en sus pequeñas tareas. Tan solo se preocupan de que el trabajo esté hecho.
Las esclavas
duermen normalmente a los pies de la cama del amo, a menudo en una esterilla de
paja con una fina manta tejida con fibras suaves de planta de rep. La cama del
amo es un bloque de piedra cubierto con pieles. La parte superiro de la cama
está reservada para los Compañeros Libres. Una esclava no puede subir a la cama
a menos que su amo lo diga y eso ocurre en contadas ocasiones. A una esclava se
le puede permitir la cama después de varios meses. Ella debe entrar como una
esclava, desde la esquina inferior izquierda o la parte inferior,
arrodillándose primero y besando las pieles. Cuando un amo desea a su esclava
en las pieles del amor le dice que “encienda la lámpara del amor”. Se la llama
la lámpara de la violación y se coloca en la ventana para que así nadie les
moleste. Los hombres prefieren para su placer una iluminación suave para poder
ver la belleza de su esclava. La luz de la lámpara es suave y sensual,
perfectamente adecuada para iluminarla a ella. Sus pequeños movimientos y sus
expresiones sutiles pueden ser visibles completamente.
Gran cantidad
del sexo entre el amo y la esclava es espontáneo y casual, teniendo lugar en
cualquier momento y en cualquier lugar que el amo desee, y no solamente cuando
la esclava suplica. Los gustos sexuales de los goreanos son mucho más amplios y
más tolerantes que los de los de la Tierra. Una muchacha puede ser violada
durante varias horas o durante un dia o dos. Existen muchas formas para una
esclava de suplicar sexo. Algunos ejemplos incluyen el nudo de sumisión,
ofrecer vino al amo, ofreciéndole fruta o suplicando directamente. Hay muchas
formas de tomar a una mujer, todas ellas placenteras. Básicamente dependen de
la situación, el momento del día, las preferencias y gustos del amo. Es
habitual hacer que la esclava revele detalladamente sus fantasías sexuales
secretas. Si sabe leer y escribir, se le puede ordenar que lo ponga por
escrito.
“Uno de los mayores placeres de hacer el
amor a una esclava es la inflexible explotación de su maravillosa sensibilidad
sexual, su desamparo, teniéndolas totalmente en tu poder, pudiendo hacer con
ella lo que gustes y obteniendo de ella lo que desees. Ella puede ser tomada
arriba y abajo, como te plazca, a tu voluntad, a tu merced, y tocarla como a un
instrumento. Ella puede, si lo deseas, ser tomada bruscamente en su éxtasis,
cruelmente, si lo deseas, o, en un momento,con un toque, premiándola. Hay pocas
cosas tan excitantes y bellas como el orgasmo de una esclava desamparada
gritando su sumisión y amor”
(Vagabundos de Gor, pág. 216 versión inglesa)
(Vagabundos de Gor, pág. 216 versión inglesa)
Después de
que el fuego de esclava haya sido encendido en el cuerpo de la muchacha, que
normalmente ocurre en el primer día de su esclavitud, la negación de sexo se
convierte en tortura. Las esclavas rara vez se ven privadas de sexo, salvo como
castigo. En el caso de la kajira, su vida entera es sexualidad, vulnerabilidad
y amor. Para ella, bañar a su amo es sexualmente estimulante. Incluso una
simple tarea como es atar sus sandalias puede excitarla. Su sexualidad es su
modo de vida. Su vida entera es un conjunto de sexualidad, vulnerabilidad y
amor.
Una kajira puede alcanzar un orgasmo mucho más rapidamente que una mujer
libre. A una mujer libre puede llevarle entre un cuarto y medio Ahn alcanzar lo
que una esclava hace en tres o cuatro Ehn. Es sabido que una esclava entrenada
y condicionada puede llegar casi al orgasmo simplemente al ver los ojos de su
amo puestos en ella. Si una esclava ha estado privada de sexo durante un
tiempo, puede alcanzar inmediatamente el orgasmo. Las kajirae son obligadas a
soportar múltiples orgasmos durante largos periodos de tiempo, a veces durante
un Ahn. El amo las lleva de un climax a otro. Un verdadero orgasmo de esclava
sólo puede ser experimentado por una esclava y no por una mujer libre. Tiene
lugar dentro de un único contexto, físico, psicológico e institucional.
“Se dice que una mujer que ha experimentado el orgasmo de esclava ya no puede ser otra cosa que la esclava de un hombre. Ella sabe entonces lo que un hombre puede hacerle y lo que ella misma es, una mujer. Después de esto, ella nunca será otra cosa”
(Exploradores de Gor, pág. 13 versión inglesa)
“Se dice que una mujer que ha experimentado el orgasmo de esclava ya no puede ser otra cosa que la esclava de un hombre. Ella sabe entonces lo que un hombre puede hacerle y lo que ella misma es, una mujer. Después de esto, ella nunca será otra cosa”
(Exploradores de Gor, pág. 13 versión inglesa)
Las esclavas
tienden a hablar de forma abierta y honesta con los libres. Las esclavas no
deben ocultar cosas o tener ningún secreto hacia sus amos. Muchos amos se
convierten en expertos lectores del lenguaje corporal de sus esclavas y son
capaces de detectar sus mentiras. Vestidas les es más fácil mentir. Desnudas,
están expuestas físicamente y, también, psicológicamente. Cuando mienten, hay
miedo y esto puede ser detectado en pequeños signos de tensión en su cuerpo.
Las esclavas a menudo escuchan mucha información puesto que las personas libres
hablan libremente delante de ellas. Pero la curiosidad no se despierta en la
esclava. Ellas pueden escuchar atentamente pero en raras ocasiones van a hacer
preguntas. Muchas esclavas son analfabetas puesto que los hombres no desean que
aprendan. Se las mantiene ignorantes deliberadamente para aumentar su
dependencia. Sin embargo la educación incrementa el valor de una esclava. Las
esclavas tampoco deben tener privacidad o modestia. Sus amos pueden ir a verlas
donde quiera que estén, sin necesidad de tener que llamar a la puerta antes de
entrar en una habitación donde se encuentren ellas. Las esclavas se usan para
ser miradas de forma descarada por los hombres. Ellas se educan esperando y
deseando esa atención.
La esclavitud
es normalmente una condición permanente. Se dice que solo un loco podría
liberar a una esclava. Además muchas de las esclavas que han sido liberadas
desean ser esclavizadas nuevamente. La razón más común para que un amo libere a
una esclava es para hacerla su Compañera Libre. También es prácticamente
imposible para una esclava conseguir escapar de un amo. Muchas muchachas que
huyen acaban pidiendo otro amo. Los castigos por fugarse son también severos.
Si es la primera vez se le aplica solamente un severo azote. Muchas esclavas,
especialmente las nuevas, tienen permitido un solo error. Pero, para una
segunda equivocación, el castigo es cortarle un tendón o incluso la muerte.
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