Una kajira es, simplemente, una verdadera mujer de Gor.
Apasionada, entregada, sin falsos pudores ni tapujos, busca su placer en el
placer del Hombre Libre de Gor y a él se entrega totalmente de forma salvaje.
Las mujeres Goreanas, nacidas Libres o esclavas, son educadas desde su mas
tierna infancia en el servicio y la pasión, y así lo transmites día a día. Las bárbaras
capturadas en la Tierra toman ejemplo de ellas, hasta que se dan cuenta de que
realmente no hay una persona mas Libre en Gor que una kajira.
La kajira no es mas feliz en ningún momento que cuando consigue
la atención de su Amo y a ello dedicará todos sus esfuerzos, a veces será
rebelde, pero es en la mayoría de las ocasiones una forma de hacer que su Dueño
dedique su tiempo y sus esfuerzos a educarla y someterla; en otras ocasiones la
mujer esclava de Gor se mostrará absolutamente entregada y sumisa a los deseos
de su Señor, con el mismo objetivo, acaparar su atención, compartir con él las
pieles y que éste le dedique sus caricias.
La kajira no tendrá preparo en ofrecer a su Amo un plato de
larma o un buen vino de Turia, o a cualquier Libre presente, mucho más si es
una kajira sin Dueño y encuentra un Señor que sea de su agrado, para así
mostrarle el fuego de su calor. No dudará en pelear con otra kajira por el
favor del Amo. La kajira de Gor no se avergüenza de suplicar al Amo que la
compre o que la use de la forma que crea conveniente, no demuestra pudo r al
vestir las escasas ropas de las esclavas o incluso ser obligada a permanecer
desnuda frente a todos y se siente orgullosa de su belleza y de sus habilidades
de seducción como mujer.
El servicio de una verdadera kajira es un canto de
sensualidad, exquisitez, delicadeza y belleza.